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Hace 4 años encontramos en el penal de mujeres de Trujillo, en Perú, a 18 niños temerosos, ansiosos e irritables, sin tiempo ni espacio para desarrollar adecuadamente su infancia. Solicitamos al INPE la oportunidad de ayudarlos y se nos permitió adaptar un almacén como sala de estimulación. Dos internas se ofrecieron como voluntarias y se creó el Wawawasi Angelitos de Jesús. (Wawa Wasi significa casa de niños en quechua) A partir de entonces, los alumnos mayores y los maestros de Talentos por turnos, asisten una vez por semana para ayudar a mejorar su calidad de vida y de educación. Los resultados fueron tan satisfactorios que después de dos años, el INPE modificó su infraestructura y construyó una cuna. Nosotros nos hemos encargado de toda la implementación. Las necesidades de los niños se suplen con donaciones que consiguen nuestros jóvenes encargados de sensibilizar a la comunidad: cuidamos de su salud con visitas médicas y medicina, higiene, alimentación, vestido, descanso, estimulación y recreación. Pronto el Ministerio de Educación le dará el valor oficial y creará una plaza para una maestra permanente. Lo mejor que nos ha sucedido es todas las mañanas los niños esperan a que se abra la reja para "ir a su jardín". Cuando cumplen 3 años deben partir pero siempre hay niños nuevos, algunos nacen en el penal. Sus madres y todas las internas están agradecidas con este servicio. Ellas también apoyan de muchas maneras. Para nosotros es una gran oportunidad de aprender a vivir mejor. Continuaremos esta tarea siempre. Nos hace bien a todos. |
