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Desde la última década del Siglo XX, en América Latina se ha avanzado en el reconocimiento de los derechos de los Pueblos Indígenas, incluidos los derechos territoriales. Sin embargo, se observa una brecha significativa en la implementación de la obligación estatal de demarcar, titular y sanear las tierras indígenas, principal herramienta para efectivizar esos derechos.
Existe un creciente consenso internacional respecto a que la protección de las tierras indígenas no solo es importante para la sobrevivencia de los Pueblos Indígenas, sino que, al jugar un rol clave en la conservación de la biodiversidad, también es imprescindible para que toda la humanidad pueda enfrentar los desafíos asociados al cambio climático. |
