| Resumen: |
En general, las universidades latinoamericanas se encuentran
en desventaja respecto a las de los países desarrollados.
Los indicadores fundamentales –cantidad de graduados en relación
con la población, número de investigaciones, presupuesto en
ciencia y tecnología– revelan sus falencias: poco espacio dedicado
a la investigación, falta de recursos, escasa oferta de posgrados.
Aclarado el diagnóstico, el artículo ensaya algunas propuestas,
desde la flexibilización de la formación hasta la reorganización
funcional sobre la base de la preeminencia de lo académico por
sobre lo administrativo. El objetivo es construir universidades
que contribuyan a ofrecer respuestas a los principales problemas
sociales mediante iniciativas eficaces y dotadas de espíritu crítico. |