| Resumen: |
Los canales a través de los cuales las perturbaciones y los factores de estrés afectan a la vulnerabilidad sanitaria y socioeconómica de las personas a menudo son similares o están interrelacionados. De igual manera, la efectividad de las respuestas de los sistemas de protección social y de salud a las perturbaciones y a los factores de estrés son muy interdependientes, o se refuerzan mutuamente. La efectividad de la respuesta del sistema de protección social a la hora de apoyar la seguridad del ingreso y garantizar el acceso continuo a servicios de salud y otros servicios esenciales depende en gran medida de la capacidad del sistema de salud para seguir ofreciendo servicios de calidad. A su vez, la efectividad de las medidas de salud pública durante las crisis se ve reforzada por las respuestas en materia de protección social que promueven la seguridad del ingreso y el acceso a servicios esenciales, con efectos en la nutrición, la vivienda y otros determinantes sociales de la salud. Sin embargo, con demasiada frecuencia este tipo de respuestas se aplican de forma aislada y las políticas destinadas a reforzar estos sistemas compiten entre ellas. Ante las megatendencias actuales que cada vez provocan más perturbaciones y factores de estrés y acentúan las vulnerabilidades, en el artículo se aborda la cuestión de cómo se pueden coordinar mejor los sistemas de salud y de protección social para reforzar la resiliencia de las poblaciones. |