| Resumen: |
n los últimos años ha surgido un creciente interés a nivel internacional por incorporar en el seguimiento del progreso social información sobre las percepciones y evaluaciones de los ciudadanos acerca del bienestar. Cada vez hay más consenso respecto a que las medidas convencionales del bienestar son insuficientes para obtener una visión completa de la calidad de vida. A su vez, la reciente ola de protestas en distintas regiones del planeta, así como las crisis de los mercados laborales y los sistemas de salud, educación y cuidado, agravadas por la pandemia de enfermedad por coronavirus (COVID-19), han puesto en evidencia la necesidad de avanzar en la medición de las percepciones de las personas, de manera de poder indagar en la complejidad de los fenómenos sociales y alimentar el diseño de las políticas públicas. |