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El Atlas de desarrollo humano se enmarca en el enfoque de la nueva agenda para el desarrollo por varios motivos:
El primero, es que apunta a identificar las brechas respecto a la equidad en el proceso de desarrollo, resaltando las áreas y grupos poblacionales que presentan mayor desigualdad.
Se sabe que las políticas universales han permitido importantes avances, pero no han sido exitosas para algunos grupos debido a sus características particulares, como la cultura, el contexto geográfico y la etapa del ciclo de vida en que se encuentran, por lo tanto la políticas públicas deben tener fines comunes pero abordajes más flexibles para incluir todas las realidades y grupos humanos.
El Atlas también responde a los nuevos desafíos identificando las relaciones que existen entre diversas áreas temáticas, buscando las causas o factores que intervienen en un determinado orden de cosas. El mundo moderno enfrenta la disyuntiva de seguir lamentándose por la pobreza y la desigualdad o profundizar en las causas y factores que provocan estos “síntomas”. Para ello se requiere de un enfoque analítico y crítico de la realidad con una mirada multidisciplinaria.
En tercer elemento clave en el nuevo enfoque de desarrollo es reconocer que si los problemas sociales son multicausales, también deben ser múltiples e integradas las respuestas, avanzando hacia la idea de progreso multidimensional. Los problemas de desarrollo tienen que ver con: nuestras capacidades y el acceso a oportunidades, pero también tienen que ver con lo que hacemos y como lo hacemos, lo que producimos y como lo producimos, nuestras instituciones y cuáles son sus reglas.
Sobre estos y otros temas hablamos en el Atlas, con el fin de entender los desafíos del desarrollo de Panamá y aportar información para la acción y la toma de decisiones de política pública.
El Atlas 2015 hace un recorrido por las características de la población en cada una de las provincias y comarcas, señalando los desafíos y oportunidades que presenta cada etapa del ciclo de vida, diferencias que pueden ser incorporadas en las políticas públicas para hacerlas más efectivas y orientadas a las necesidades de las distintas áreas del país.
También se hace un repaso a la situación de desarrollo humano, donde se incluye la innovación de contar por primera vez con un índice de pobreza multidimensional en el país. Este indicador quiere superar la idea de la pobreza como un fenómeno vinculado sólo a las deficiencias de ingreso y proponer una mirada que permita entender los déficit y la vulnerabilidad de viven las personas por la ausencia de política públicas y mostrar que el crecimiento económico por sí sólo no es suficiente para asegurar la calidad de vida de las personas con un enfoque multidimensional.
También se presenta el índice de desigualdad de género, que señala las tareas pendientes en el acceso de las mujeres a la salud de calidad, el empleo productivo y medios de vida y la toma de decisiones. |
