| Resumen: |
Según el informe en los últimos veinte años la riqueza se ha desplazado y la antigua jerarquía de Norte-Sur ya no es válido. En 1990 el 62% de la población vivía en países pobres y en 2010, en cambio, el 72% vivía en países de ingresos medios. Eso sí, dos de cada tres personas que sufren pobreza extrema en el mundo viven en países de ingreso medio.
En América Latina durante más de 100 años se ha mantenido el ingreso apenas en un 30% del de Estados Unidos. El informe indica que esto no significa que la región no haya sido capaz de crecer. De hecho, añade, durante el auge de las materias primas de la década del 2000 las tasas de crecimiento promedio llegaron a casi el 5%. Además, el crecimiento del ingreso del 40% más pobre fue superior en la región al de cualquier otra región del mundo. Actualmente, América Latina y el Caribe se encuentra en su cuarto año de desaceleración del crecimiento y esto plantea desafios completamente nuevos.
El Sur se ha convertido en impulsor de las tendencias económicas globales jugando un rol cualitativamente diferente del rol del Norte. En el epicentro de estos cambios está China. Desde inicios del s.XXI el Sur, encabezado por China y otras grandes economías emergentes, ha surgido con una rapidez sorprendente. El PIB del Sur, que representaba alrededor del 20% del PIB mundial entre comienzos de los años 70 y finales de los 90, se duplicó hasta cerca del 40% en 2012 y China por sí sola representaba el 12% del PIB global.
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