Autor institucional : | Amnistía Internacional |
Fecha de publicación: | Octubre, 2014 |
Alcance geográfico: | Nacional |
Publicado en: | El Salvador |
Descargar: | Descargar PDF |
Resumen: | María Teresa Rivera trabajaba en una fábrica de ropa en El Salvador. Un día sintió urgente ganas de ir al baño, donde un rato después la encontraron tirada en el suelo y sangrando. María Teresa, que tenía 28 años y era madre soltera de un chico de cinco, no sabía que estaba embarazada. Luego de que la llevaran de urgencia a un hospital, una persona de la empresa la denunció a la policía, que fue rápidamente a verla y la interrogó sin la presencia de un abogado. Finalmente, María Teresa fue juzgada y condenada a 40 años de cárcel, por homicidio agravado, sentencia que cumplirá cuando su hijo tenga 45 años. El juez no le creyó a María Teresa cuando ella declaró que no sabía que estaba embarazada porque ella le había dicho a su empleador en enero de 2011 que creía podía estar esperando un bebé. Si eso hubiera sido así, el embarazo hubiese durado 11 meses, porque el aborto espontáneo ocurrió en noviembre de 2011. El caso muestra como las represivas leyes de El Salvador --producto de la discriminación y de prejuicios de género- están destrozando las vidas y la salud de mujeres y niñas en este país centroamericano y es representativo de lo que sucede en América Latina, donde todavía hay enormes obstáculos para el goce de los derechos sexuales y reproductivos, que son derechos humanos. El Salvador es uno de los siete países de América Latina donde el aborto está prohibido en forma total, junto a Chile, Haití, Honduras, Nicaragua, República Dominicana y Surinam. El informe de Amnistía Internacional titulado Al borde la muerte: violencia contra las mujeres y prohibición del aborto en El Salvador describe y cuenta casos de cómo este tipo de normativa provoca la muerte de cientos de mujeres y niñas que se someten a abortos clandestinos. |