| Resumen: |
Los mercados laborales de América Latina y el Caribe evolucionaron durante el primer semestre de 2012 en un contexto de lento crecimiento de la economía mundial y perspectivas poco favorables a causa de la incertidumbre reinante en la zona del euro y las proyecciones de un menor crecimiento de los Estados Unidos y China. La actividad económica de la región se vio afectada, principalmente, por la vía del comercio, al enfriarse la demanda de los productos de exportación y por la caída, aunque moderada, de los términos de intercambio. También se redujeron los flujos provenientes de las remesas de los trabajadores emigrados a países europeos, sobre todo España.
En este contexto, el crecimiento económico de la región continuó desacelerándose y para este año se proyecta una expansión del 3,2%, después de haber alcanzado un 6,0% en 2010 y un 4,3% en 20111. El principal componente que evitó una desaceleración aún mayor del crecimiento fue el consumo interno, particularmente el de los hogares. Gracias a los incrementos de los niveles del empleo y de los salarios, el mercado laboral ha sido el factor principal que explica este desempeño. |