| Resumen: |
Colombia, como otros países de la región Latinoamericana, reformó su
sistema de salud a principios de los años noventa. La Ley 100 de 1993
cambió completamente la organización, financiamiento y entrega de los
servicios de salud, mediante la creación del Sistema General de Seguridad
Social en Salud (SGSSS). El nuevo sistema surgió de la transformación de
un sector con tres subsistemas independientes, con diferentes formas de
organización, financiamiento y entrega de servicios, en una sola estructura
que combinó los principios de universalidad, solidaridad y eficiencia.
Uno de los principales objetivos de la reforma fue mejorar el estado
de salud de la población a través del aumento en el acceso a los servicios
de salud (Flórez y Hernández, 2005; Grupo de Economía de la Salud,
2005; Flórez y Tono, 2002). Con ese objetivo, la Reforma de 1993 definió
dos regímenes paralelos para proveer los servicios de salud. El Régimen
Contributivo, con afiliación obligatoria para todos los trabajadores; y el
Régimen Subsidiado para aquellos sin capacidad de pago. En ambos
casos, la afiliación se extiende al grupo familiar como beneficiarios del
paquete de servicios.
El seguimiento a la cobertura y equidad en el acceso y uso de los
servicios de salud en Colombia ha sido un tema central desde la
implementación de la Ley 100 de 1993. Varios estudios han tratado de
inferir el impacto de la reforma del Sistema de Seguridad Social de 1993
sobre la equidad en el estado y el uso de los servicios de salud en el país. |