| Resumen: | Las posibilidades que ofrece Internet a la educación configuran un espacio que se va amplificando
de forma permanente, habida cuenta la velocidad con la cual se expande la tecnología y se la incorpora
socialmente. En efecto, entre múltiples factores, este formidable proceso se sustenta en el número creciente
de equipos conectados a la red, en la constante mejora de la velocidad y calidad de los servicios de
conexión, en la difusión de notebooks y netbooks, en los espacios públicos wi-fi y en el concepto de web 2.0
que potencia extraordinariamente las contribuciones de los usuarios del servicio a la creación de nuevos
contenidos y de nuevas perspectivas de interacción. Esta expansión, que multiplica la disponibilidad de
recursos, ha dado lugar a una extensa y variada taxonomía de usos que operan en contextos con diferentes
grados de sofisticación, desde simples utilizaciones que consideran a la web como una biblioteca en línea
afirmada en recursos multimedia, hasta complejas redes interactivas de enseñanza y aprendizaje. |