| Resumen: |
Para convertir el cuidado en otro pilar de la protección social y de las políticas públicas dentro de un marco de derechos y para propiciar una constelación de intereses y una interacción entre diferentes actores que sean afines, es fundamental ahondar en una gama de fundamentos éticos y empíricos que subviertan las visiones convencionales en la materia; entre ellos los relativos al género y a las transiciones demográficas. En la línea del institucionalismo discursivo, este ensayo trata distintas racionalidades e interacciones que pueden subyacer tras las políticas de cuidado de la infancia y de las personas adultas mayores, para mostrar los beneficios de que el cuidado sea un framing de políticas públicas que aúne y sintonice esfuerzos dentro de los diversos piélagos institucionales de los países. Se abordan los distintos objetivos de las políticas de cuidado y sus tensiones, mostrando que las fuertes conexidades, interacciones, urdimbres e interfases propias del cuidado tienen la virtud de articular una agenda social más integral, que desplace la representación vigente sobre las fronteras de lo deseable y lo factible en políticas públicas, en aras de avanzar hacia un horizonte de mayor igualdad, equidad y justicia social. |
