Resumen

La Fundación ProNaturaleza ha generado un modelo de desarrollo sostenible que protege una zona muy amplia de la Amazonía peruana, pero a la vez asegura la generación de ingresos para sus habitantes.

Es un modelo de conservación y generación de ingresos que se construye junto con la comunidad y en que participan también las autoridades gubernamentales.

Hoy, gracias a este modelo de desarrollo sostenible, especies en vías de extinción están protegidas y a su vez los pobladores de esta reserva se pueden beneficiar de ellas sin exterminarlas, pues han entendido y asumido plenamente el valor que la conservación tiene para ellos mismos. Esta conciencia ha permitido un enorme nivel de compromiso, que se refleja claramente en el hecho de que la propia comunidad asume la responsabilidad de la vigilancia en esta amplia región, tarea que sería imposible si intentara ejercerla solo el sector público.

Se trata de un modelo en que la conservación y la generación de ingresos son complementarios. El tipo de acciones concretas que los pobladores han desarrollado son, por ejemplo, un sistema de repoblamiento de palmeras amazónicas (tagua, aguaje y palmitos) y el beneficio de estas sin talarlas; así mismo, las tortugas tarijayas se reproducen gracias a los nidos protegidos que la propia comunidad construye y cuida, beneficiándose, además, de la venta de huevos de tortuga una vez cumplida la cuota de conservación establecida en conjunto con las autoridades ambientales; de igual modo, el paiche, pez del Amazonas, solo es pescado cuando ha alcanzado su edad adulta y se ha reproducido.

En este momento, el gran desafío consiste en generar cadenas de comercialización de estos productos, que les permitan asegurar mayores ingresos a los habitantes de estas alejadas zonas de la Amazonía. Es un reto en el que es indispensable la activa y decidida participación del sector público.