La salud es una condición que favorece el desarrollo de capacidades de los y las jóvenes al facilitar la participación en estudios y la inserción laboral, promoviendo, de esta manera, la inclusión social. A pesar de que las personas jóvenes se tienden a enfermar menos y mueren en menor cantidad que las quienes se encuentran en otras etapas de la vida, conforman el grupo poblacional que enfrenta mayores riesgos de salud asociados a factores exógenos. También es cierto que muchos de los hábitos nocivos para la salud adquiridos durante la juventud no se manifiestan en morbilidad o mortalidad sino hasta años posteriores.