Para los y las jóvenes formar parte activa del mundo del trabajo fortalece el acceso al bienestar a través de ingresos continuos y, en principio, por contar con cobertura de sistemas de salud y seguridad social. Por otra parte, robustece el sentido de pertenencia de los y las jóvenes, en la medida que estas se perciban aportando al progreso colectivo y formando parte de un sistema instituido de aportes y retribuciones.