La cultura constituye un ámbito de ejercicio de derechos. El acceso de los y las jóvenes a la cultura – que es uno de los derechos culturales fundamentales - es una condición para la generación de oportunidades que permitan la expresión del sujeto de manera que este pueda desarrollarse en toda su plenitud y participar activamente en la sociedad. El tiempo libre de los jóvenes se reparte de distintas formas y en actividades diversas, y varía de acuerdo con la edad, el sexo, los ingresos y en general, con el modo de vida que tienen en sus familias.