Resumen

Es un programa de responsabilidad social desarrollado por la Cooperativa Volendam que en su empeño por ayudar a sus vecinos con grandes problemas de ingresos y pobreza, logró promover procesos de organización de las comunidades.

Ante los altos niveles de inseguridad de la zona, los socios de la cooperativa iniciaron con la comunidad un trabajo conjunto, denominado originalmente de “ayuda vecinal” y, posteriormente con una mejor comprensión de su carácter, de “cooperación” vecinal. A través de esta propuesta se establecieron modelos sustentables y productivos de desarrollo agropecuario, mejoramiento de la calidad de la educación, posibilidades de comercialización de sus productos, organizaciones de jóvenes y mujeres.

Un primer aspecto en la relación de cooperación vecinal fue la promoción por parte de los miembros de la cooperativa, de la creación de un "comité de vecinos" dentro de las poblaciones que iban a apoyar, como una forma de generar capital social en unas comunidades en donde este era totalmente inexistente.

Actualmente, los vecinos “beneficiarios” más directos de la relación, se encuentran organizados en estos comités, los cuales agrupan a la comunidad y promocionan las decisiones comunitarias con alta participación de todos los miembros. Se pueden destacar acciones como:

• Empezar por iniciativas concretas, con posibilidad de resultados visibles en plazos prudentemente cortos: mejoramiento de la escuela, conexión con mercados saltándose un nivel de intermediación con efecto inmediato en mejores precios de venta, etc.
• Inicio de actividades entre unos (pocos) integrantes de la cooperativa y otros (también pocos), de la comunidad local (generalmente colonos alemanes más afectados e interesados en revertir la relación, y mujeres productoras y profesoras dispuestas a realizar la inversión humana inicial). En la medida que se iban logrando avances y resultados, se iban involucrando los restantes integrantes de la Colonia Menonita y de las familias de la Comunidad de Cuatro Vientos; sin esperar “acuerdos institucionalizados” para empezar.
• Toda relación entre la cooperativa impulsora y la comunidad beneficiada, se realiza en términos orgánicos, a través de comités de todo tipo que se van formando (de productores por sectores, de mujeres, jóvenes, interesados en cultura y educación, etc.).

Los impulsores desde la Cooperativa Volendam “delegan” en los comités las decisiones que les competen: desde definir a través de qué medios comercializar; hasta fijar, cobrar y definir el uso de una cuota (comisión) por ventas realizadas a través de la organización. De igual manera definir a quienes se aprueban o rechazan créditos de producción (la Colonia Menonita aporta financiamiento para la producción, pero son los comités de la comunidad quienes definen cuánto se presta y a quién y, también, quienes se encargan de cobrar a los socios para devolver el préstamo). La lógica es de “delegar y delegar, todo y desde el inicio”, pero con acompañamiento básicamente de asistencia técnica.

Todo aporte, desde la cooperativa tiene una contraprestación fuerte desde la comunidad, y son sus miembros quienes tienen que reunir y aportar los fondos correspondientes. La comunidad local, dependiendo de las iniciativas, debe colocar o financiar la compra de terrenos, financiar su producción o endeudarse para realizarla, financiar inversiones y operaciones, capacitarse previamente, administrar sus recursos comunes, o lograr estándares de calidad.

La mayor innovación del proyecto Cooperación Vecinal con Pequeños Agricultores, COVEPA, es haber desarrollado una experiencia de recuperación y desarrollo económico, social, cultural y de relaciones locales altamente exitosa y sustentable en sólo 5 años. La propuesta desarrolló nuevas formas de intervención y relación, que también hacen parte del conjunto de la innovación.

El proyecto es realizado por la Cooperativa de Producción, Consumo y Servicios, Volendam Ltda. y ha contado con el apoyo de AVINA.