Resumen
Asegurar la calidad de la integración de los niños y niñas con necesidades
educativas diferentes (NED) al sistema de educación regular es la meta del
proyecto “Educación Inclusiva: Una educación para todos”, del Instituto de
Investigación Sociedad y Desarrollo en la Institución Educativa Sagrado Corazón de
Jesús en Chiclayo, Perú.
Inspirado en el derecho a la educación de todos los niños y niñas estipulado en la
Convención de los Derechos del Niño y en la Constitución del Perú, este grupo
aplica un modelo de trabajo que incluye a todos los actores involucrados en la
educación de los alumnos con y sin NED.
Las familias del estudiante con NED tienen acceso a terapias grupales,
asesoramiento psicológico, charlas de orientación con personal especializado y la
integración de los padres a actividades del colegio.
Por otro lado, se enfrenta exitosamente la tarea de sensibilizar a los escolares sin
NED’s, a sus familias, y a los profesores para que todos entiendan la situación y
acepten sin discriminar a estos estudiantes en las aulas regulares.
Con los alumnos regulares se realizan, por ejemplo, juegos de rol de ciego,
paralítico, sordomudo, para que comprendan las limitaciones de sus compañeros y
facilitar su integración en la vida estudiantil.
Los profesores participan en actividades de sensibilización y capacitación sobre las
diferentes necesidades especiales y estudian las metodologías que facilitan la
inclusión en el aula sin afectar la calidad de la educación.
El trabajo con los padres de los alumnos regulares es más complejo. Teniendo
niños sin necesidades especiales, suelen reaccionar con indiferencia o incluso
resistencia, temiendo el atraso en el aprendizaje de sus hijos. Las campañas de
sensibilización se enfocan en confrontarlos con la realidad, por ejemplo, a través
de la pregunta: “¿Qué pasaría si tu niño sufriera un accidente con consecuencias
graves de parálisis cerebral, ceguera, convulsiones, epilepsias?” Les hacen ver que
una convivencia con los niños con NED tiene un impacto positivo en los valores de sus hijos, en su tolerancia, responsabilidad y solidaridad frente al otro. Poco a poco
logran establecer vínculos de cooperación entre los padres de estudiantes con y sin
NED.
El proceso de inclusión comienza con la evaluación de los alumnos con NED para
determinar su necesidad específica a través de entrevistas, observación y análisis
del estado de salud. Una vez matriculados, pasan por una etapa de adaptación,
durante la cual asisten al turno de la tarde (15:00-19:00 hrs.) y luego se
incorporan gradualmente al de la mañana (7:30-14:00 hrs.). Los dos turnos son
compartidos por alumnos regulares y con NED.
En la tarde, por ejemplo, los alumnos regulares y los niños con NED ya adaptados
participan en talleres de danza, música, teatro y laborales manuales, mientras los
recién incorporados reciben terapias individualizadas de acuerdo a su necesidad
(física, lenguaje, hábitos).
Para la ubicación de los estudiantes con NED en los cursos de la mañana se tiene
en cuenta su edad cronológica, y no su nivel “intelectual”; las clases se dictan para
todos los alumnos sin distinción, simplificando la teoría para los niños con NED.
La inclusión de los niños y niñas con NED fue un proceso paulatino. Hasta mediados
del 2007 la Institución Educativa Sagrado Corazón de Jesús ha incorporado a 180
niños y niñas con NED que comparten el aula regular con otros 1.100estudiantes.
Los cambios que han incorporado en el currículo escolar, el material didáctico y la
actitud de la comunidad escolar, tiene impactos muy positivos en la tasa de
retención y deserción de los niños y niñas con NED. Solo un 5% de ellos se ha
retirado del colegio. La calidad y el nivel de la educación de todo el colegio se han
mantenido intactos, lo que es otro gran éxito.
Destaca la amplia aceptación que hoy reciben los escolares con NED por parte de
sus compañeros y las familias de éstos. Como declara la madre de un niño sin NED,
el proceso les ha permitido crecer como personas y disminuir sus prejuicios. Gracias
a la lógica de inclusión que desarrolla, el colegio se volvió más democrático y
humano.
La educación de un niño y niña con NED es más costosa que la de un alumno que
no tiene NED. Este hecho deberá asumirse si se persigue una educación de calidad
y sin discriminación para todos.
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