Resumen

El programa se inició en 2005 por iniciativa de líderes productores de ganado de la provincia de Huancané, que buscaron el apoyo de CARE Perú y sumaron a la iniciativa a otras comunidades ganaderas. Su meta es lograr que la producción rural les sea rentable, genere empleo e ingresos para mejorar sus condiciones de vida.
Tras años de fracaso económico utilizando procesos artesanales de producción ganadera, que requerían largos periodos de crianza con pocos resultados en el peso de los animales, hicieron una investigación participativa. Ella demostró la necesidad de incrementar la productividad del ganado a través del engorde técnico y la comercialización en base a recursos orgánicos de la zona.
Con el apoyo de CARE Perú, del Fondo Nacional de Capacitación Laboral y Promoción del Empleo, y de las autoridades municipales, esta comunidad ganadera desarrolló una estrategia de “cadenas productivas” para aumentar la productividad desde la provisión de insumos hasta la comercialización del ganado.
La investigación participativa les llevó a concluir que deben concentrar sus esfuerzos en la cría y el levante de ganado vacuno para carne, y desarrollar un nuevo modelo de comercialización. Armonizaron las técnicas modernas con los saberes tradicionales, desarrollaron nuevos forrajes y mezclas acordes a las condiciones; seleccionaron los animales definiendo fenotipos para el área, así como las condiciones específicas requeridas tales como cobertizos y abrevaderos comedores para reducir los desplazamientos de los animales y con ello el gasto de energía y factibles. Igualmente, establecieron un paquete sanitario que mejora el manejo del ganado, el control de parásitos, la vacunación y la identificación y manejo de las enfermedades.
El aumento de la capacidad productiva les ha permitido aumentar la productividad y reducir los costos de producción. A su vez, desarrollaron formas de organización que les permite asociarse para la comercialización, evitando los intermediarios. Así llegaron directo a los mercados de Lima y Arequipa obteniendo precios significativamente superiores a los que recibían antes de unirse.
El proyecto ha aumentado el promedio de ingresos de las familias en 84%. Cerca de 3.600 familias se han capacitado y se generaron más de 1.000 empleos en las provincias de Huancané y Azángaro. Todo esto ha sido posible mediante el trabajo mancomunado de las familias, lo que hoy permite el autofinanciamiento del programa, y el apoyo monetario de Fondoempleo y CARE PERÚ.
Los resultados del programa se expanden más allá del objetivo inicial de generación de ingresos y empleo. Al mejorarse las praderas, hoy tienen alimento nutritivo para los animales durante todo el año. Han construido infraestructura física para proteger a los animales de las inclemencias del clima que se presentan en esas alturas. Las familias han accedido a comodidades que les permiten su mejor calidad de vida, superando los niveles de pobreza e integrándose al desarrollo, lo se traduce en mejor salud, nutrición y educación.