Proyecto: Prevención de violencia y resolución de conflictos a través de la mediación entre pares en niños y jóvenes en riesgo social.

Liderado por la Fundación Alternativa Social y Educativa, este proyecto introduce programas de resolución pacífica de conflictos y mediación entre pares en la educación formal y no formal, para contribuir a disminuir y/o evitar el uso de la violencia en la gestión de los conflictos interpersonales.

Las escuelas y colegios de San Carlos de Bariloche, al igual que en toda América Latina y el Caribe, experimentan un aumento de la violencia. Esta se manifiesta como acosos, maltratos, insultos, riñas, agresiones a profesores,
patotas con armas y hasta muertes en la escuela.

Ante esta situación, miembros de la Fundación decidieron ensayar alternativas para enfrentar la violencia e iniciaron un programa de capacitación a profesores y maestros. Una de las “alumnas” era la directora del establecimiento donde estudiaba un joven baleado y le propuso a la Fundación poner en marcha un modelo piloto de mediación entre pares en su
escuela. Los resultados fueron positivos y se amplió la cobertura de la capacitación a profesores y maestros y comenzaron a trabajar en varias escuelas.

El trabajo se inicia con talleres de sensibilización para personal de la escuela y padres. A continuación, al menos dos docentes previamente capacitados incorporan la temática a su planificación para que en uno o dos meses los alumnos conozcan lo suficiente acerca del tema Resolución Pacífica de Conflictos y Mediación.

Luego viene el entrenamiento de alumnos en forma intensiva y la selección de quienes serán mediadores. En una primera reunión del Centro de Mediación entre los alumnos seleccionados y los docentes coordinadores se define cómo funcionará dicho Centro y cuáles serán las parejas co- mediadoras. También se precisa dónde se realizarán las mediaciones, cómo
se derivará a los alumnos en conflicto, qué se hará con el acuerdo firmado, entre otros temas. Se inicia así la labor de mediación entre pares, con el apoyo de los maestros y el seguimiento y asesoría de la Fundación. Los y las alumnas formadas como mediadores colaboran estrechamente en la capacitación de los nuevos mediadores, compartiendo sus propias vivencias.

Los y las alumnas mediadoras se seleccionan entre aquellos que expresen deseo de asumir este papel, previa autorización de sus padres y madres. Entre estos se trata de formar un grupo con estudiantes con diferentes perfiles y se facilita la elección de aquellos que han sufrido o ejercido violencia.

Hasta la fecha el modelo se ha instalado en 13 escuelas de la ciudad y se ha logrado una disminución de los hechos violentos entre los alumnos, así como una relación más armónica entre alumnos y docentes. Además, en los últimos dos años la Fundación realiza una actividad de extensión con ex alumnos mediadores para su inserción en el espacio comunitario barrial.

Un hecho de gran trascendencia que demuestra la posibilidad de réplica creativa del modelo sucede en 2004, cuando el Consejo Provincial de Educación de Río Negro da inicio al entrenamiento de docentes de las escuelas primarias con el apoyo del Ministerio de Justicia de la Nación.

El impacto de este programa se extiende más allá de las escuelas. Estos niños y niñas que hoy han tomado conciencia de que los conflictos se pueden solucionar en forma pacífica, son un factor de cambio frente a la violencia en sus hogares, su comunidad y su vida futura..