Foro virtual sobre modelo de hospedaje estudiantil que aumenta acceso a la educación rural

(febrero, 2011)   El 23 de febrero se realizará el foro virtual Hospedaje estudiantil en familia: una forma de mejorar el acceso y permanencia escolar en zonas rurales, desde las 10 a las 17 horas de Chile (6:00 a 14:00 horas GMT). El encuentro es organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y la Oficina Regional para Educación en América Latina y el Caribe de la UNESCO.

El foro dará a conocer el proyecto educacional boliviano Hospedaje estudiantil en familia, ganador del segundo lugar en el concurso Experiencias en innovación social en 2007, organizado por CEPAL y Fundación Kellogg.

El programa, desarrollado por de la Fundación Pueblo, ha abierto las puertas de la educación a cerca de dos mil niños y niñas de familias rurales que viven lejos de sus escuelas, ampliando la escolarización y evitando la deserción escolar, en conjunto con los gobiernos municipales de los Departamentos de La Paz y Potosí, Bolivia.

Como en todo el mundo rural latinoamericano, en algunas zonas del altiplano boliviano los estudiantes deben caminar hasta 3 horas para llegar a sus escuelas. Muchos niños y niñas o no se matriculan o abandonan los estudios porque tienen demasiados obstáculos que superar.

Es el caso del 30% de los indígenas bolivianos, que desertan durante la primaria, debiendo sobrevivir con bajos niveles de aprendizaje de escritura, lectura y conocimientos matemáticos.

Este programa rescató una costumbre ancestral, la "utawawa", en aymara, mediante la cual las familias que viven en lugares apartados mandan a sus hijos a las casas de compadres o amigos en los pueblos donde existe escuela, donde son recibidos a cambio de trabajo doméstico o agrícola.

El modelo del Hospedaje elimina el trabajo infantil, creando la figura de la "anfitriona", mujer que cuenta con la confianza de los padres y recibe a los estudiantes a cambio de un ingreso, cubierto por la ONG o el municipio. La anfitriona los aloja, cuida y da una comida diaria. Los niños asisten a la escuela y regresan a sus casas los fines de semana y las vacaciones.

La Fundación Pueblo contrata a una encargada que supervisa el cumplimiento de las condiciones de  la familia anfitriona y dirige un "Espacio lúdico" en las tardes, donde se da reforzamiento escolar y apoyo en las tareas mediante una biblioteca escolar y un tutor.

Los docentes de las escuelas que participan en el programa reciben apoyo en capacitación. No sólo se asegura entonces el acceso a la educación, sino a una de mejor calidad para todos los estudiantes de la comunidad.

Una de sus ventajas es su bajo costo, ya que no requiere la construcción de internados donde albergar a los estudiantes y   fomenta el capital social, al utilizar las capacidades locales y empoderar a las mujeres anfitrionas, cocineras y encargadas.

Daniel Mamami, campesino y padre de cinco hijos, cuatro de los cuales son niñas, es beneficiaria del programa, ya que viven a tres horas de la escuela, afirma: "Mis hijos antes caminaban y si había lluvia llegaban mojados. Sufrían por las heladas y por los vientos. Salían de la casa a las 7 de la mañana y regresaban tarde. Con este apoyo están muy cómodos, casi ya no sufren. Van tranquilamente a la escuela".